Marisol y Christophe - Una historia que floreció en la provenza francesa

Marisol y Christophe - Una historia que floreció en la provenza francesa

Hay bodas que se sienten como si siempre hubieran estado escritas. La de Marisol y Cristophe fue una de esas historias que, aunque pausada por el tiempo y la distancia, floreció con más fuerza que nunca.

Nos conocimos en 2019, cuando imaginaron su boda en un pequeño chateau en la Provenza, rodeado de viñedos, piedra antigua y cipreses que dibujaban el cielo. Iba a celebrarse en 2020, pero como muchas otras historias, fue pospuesta por la pandemia. Lo que siguió fueron años de espera, de sueños aplazados y de planeación a distancia. Y finalmente, en el verano del 2022, la historia cobró vida.

Una ceremonia entre arquitectura y jardines

La ceremonia simbólica se celebró al aire libre, acompañada de sus familiares y amigos más cercanos. En lugar de un altar tradicional, decidimos aprovechar la arquitectura del lugar. El imponente portón de entrada al chateau —de piedra clara, herrajes antiguos y arquitectura que susurraban historia— se convirtió en el punto central.

Diseñamos una ambientación floral etérea, como si las flores hubieran nacido allí, entre las piedras y la luz. Delphiniums, garden roses, lisianthus y clemátides en tonos rosa viejo, lavanda y crema, se mezclaban con el verde silvestre del entorno. El resultado fue una escena que parecía salida de un cuadro impresionista, delicada y orgánica, como si el tiempo se hubiera detenido solo para ellos.

Una recepción en los jardines franceses

La recepción tuvo lugar en uno de los jardines del chateau, donde construimos desde cero un espacio soñado. Bajo una estructura liviana decorada con telas de chifón blanco y un chandelier central que parecía flotar, se ubicaron mesas redondas y una mesa imperial. Los manteles eran de lino suave, en tonos naturales que realzaban la elegancia campestre del concepto.

Los centros de mesa fueron diseñados en composiciones florales con movimiento y textura: flores de tallos delgados, pétalos suaves y pequeñas margaritas silvestres. Todo estaba pensado para que la atmósfera respirara suavidad, ligereza y sofisticación natural.

Hasta el carrito de limonada tuvo su rincón floral, bañado por la luz del atardecer y rodeado de flores en tonos pastel que daban la bienvenida a los invitados con frescura y encanto.

Un recuerdo para siempre

Esta boda fue, sin duda, una de esas experiencias que transforman. Nos enfrentamos a nuevos retos, como diseñar y coordinar desde otro país, adaptarnos a un entorno diferente y aprender a confiar en cada paso. Pero también conocimos personas maravillosas, creamos lazos entrañables y confirmamos que cuando el amor y la belleza se encuentran, todo florece.

Marisol y Cristophe confiaron en nosotros desde el primer día. Y Clementina se convirtió en testigo de su historia, de su paciencia y de su amor profundo. Esta boda nos recordó que lo más importante no es solo el día, sino todo el camino recorrido para llegar a él.

Porque hay historias que se toman su tiempo, pero florecen justo cuando deben.


@maricitagomez
@styleandimagestudio
@marisolandchristophewedding
Photography: @nastiavesna_photo
Venue:
@chateau_talaud
Wedding & floral designer: @otonoylavanda
@clementina.floralstudio
Wedding Planner: @yesmystylewedding

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